Especial de Navidad// Blanca Navidad Parte 2

"¿Dónde estará la ciudad? Con la nieve no veo nada..." La nieve caía con fuerza y su cuerpo hacía todo lo posible para caminar. Pero el frío había empezado a hacer mella en ella y produciéndola un gran cansancio. "-bostezo- Ay...Estoy agotada...Si pudiera echarme un rato..." Los ojos la pesaban, pero entonces reacciono y abrazó con más fuerza la cesta a su pecho "¡No! ¡Le prometí a Amy que le llevaría esta cesta de comida al pitufo. Y pienso hacerlo..."

Siguió caminando con dificultad. No único que podía ver a su alrededor era nieve y más nieve. Ni casas, ni nada más. ¿Me habré perdido? Lo más seguro Pero ni pensando eso se rindió. La nieve le llegaba hasta las rodillas aumentando el esfuerzo. Sentía frío hasta en la sangre, pero con tal de hacer feliz a su amiga, era capaz de soportarlo. Pero tenía miedo de perderse. No podía pararse. No podía... Pero el cansancio la pudo. Sus piernas dejaron de responderla y cayó de boca a la nieve. Intento arrastrarse, pero era imposible, se quedó echa un ovillo ocultando con su cuerpo la comida aun algo caliente. Se llevó la mano al colgante y rozó la piedra para encenderla. Pero termino perdiendo el conocimiento.

"Tranquila Amy, seguro que estará a salvo en alguna cafetería de la ciudad" Desde el sofá intentaba Rouge calmar a Amy que no dejaba de dar vueltas en círculos sobre si misma

"Las cafeterías están cerradas..." Dijo Amy con voz preocupada mirando a la nada en su continuo ir y venir.

"A lo mejor ya está con Sonic" Opinó Tails

"¡Eso es! Llamaré a Sonic, así me quedare más tranquila." Amy cogió el teléfono y ,como una exhalación, marco el número. En la sala todos miraban tranquilos y se dirigían ya  asentarse a la mesa. La comida habían tenido que precalentarla, ya que todos decidieron esperar a la eriza.

"¿Diga?" La voz de Sonic sonó al otro lado de la linea.

"¿Sonic? Hola, soy Amy. Veras, te llamaba para preguntarte si Cristalice está contigo"

"No, ¿por qué tendría que estar conmigo?" Aquella frase fue suficiente para palidecer y despertar todos los temores en la eriza

"Oh dios mio..."

"¿Ocurre algo Amy?"

"Cr-cris...Ella...Yo no quise, pero ella..." Solo podía balbucir palabras. Los demás se dieron cuenta y se la quedaron mirando sin entender

"Habla claro Amy, sino no puedo entenderte" Sonic se levanto y miro la ciudad nevada desde el tejado de la Torre Diamante. Amy tomó aire e intento hablar claro

"Hace una hora, Cristalice se fue a darte una cesta con partes de la cena. Pero no ha vuelto y las tiendas están cerradas y temo que la haya pasado algo malo. Guardaba la corazonada de que estuviera ya contigo, esperando a que la nieve amainara. No tengo un buen presentimiento ¿Y si se  ha perdido? O peor, ¿y si...?"

"Amy, no pienses eso. No te preocupes. Encontrare a Cris y la llevaré sana y salva a tu casa"

"Gr-gracias Sonic" Cuando colgó, Amy se limpió el comienzo de lo que hubieran sido lágrimas y se quedó mirando a los demás invitados "¡No os preocupéis, Sonic la traerá de vuelta! Ya estoy más tranquila. Será mejor que empecemos a cenar, no vaya a volver a quedarse fría la comida ^^" Todos se miraron y luego sonrieron.

"Menos mal que Tails me dejo esta tabla de snow mejorada" Comentó alegre el erizo mientras tomaba la tabla azul y se precipitaba al vacío desde un veinticuatroavo piso. Cayó con la tabla a sus pies y, sin perder el equilibrio, se alejo del edificio deslizandose a gran velocidad.

"¡Cris, Cris!" Gritaba mientras buscaba por las afueras a la ciudad. El paisaje era un desierto helado, pero por suerte, la nieve ya caía con menos fuerza facilitando la visión. Se deslizó por decenas de colinas sin encontrar ratro de la eriza "Es imposible... ¿Dónde demonios te habrás podido meter Cris?" Miró entristecido a la nada blanca y luego regreso a la busqueda.

Cuando Cris abrió los ojos, no se encontraba en el desierto helado. Un extraño bosque con arboles que su fruto era...¿bastones de caramelo? ò_ô.

"¿Dónde...estoy?"

"Ya era hora de que despertaras, extrangera" Cuando Cris miró a su espalda no pudo evitar un grito y luego unas horribles carcajadas

"¿¡Kunckles!? ¿Se puede saber que haces disfracado de pato? x´D hahaha"

"¡Insolente! Mi nombre no es Knuckles ò_ó ¡Soy el espiruto de las navidades presentes!"

"Y yo soy Chiquito de la calzada :B ¡Un placer!"

"Incredula, sé tu nombre extrangera" El pato/equidna miró a la joven con una sonrisa ironica de superioridad

"¿Entonces por qué me llamas extrangera ò__ô?"

"¡Porque eres una extrangera en este mundo ÒuÓ!"

"¿Y dónde se supone que estoy? ò_ó"

"En el polo norte, gueey x3" Cristalice se sacudió la nieve de sus pantalones y miró los extraños arboles y al supuesto espiritu de las navidades presentes.

"A ver si me entiendo, ¿me estas diciendo que de pronto he aparecido sin más en uno de los extremos de la tierra ò_ô?"

"Ajam, en la tierra de Santa Clous ^3^. Y será mejor que nos apuremos. Mi deber es guiarte hasta haya"

Extrañada y confusa, siguió al espiruto a traves del bosque de caramelo. Cruzaron una colina y luego pudo ver a lo lejos, tejados rojos y verdes y algunos de mazapán. Ahora agradecía que no le gustara los dulces ni chocolates, poruqe sino le hubiera incado el diente a la casa del algún pobre elfo. Podía oirse el cantar de multiples villancicos en todos los idiomas y rítmos. Se sentía como si volviera a un sueño de cuando era niña cuando vio a los esbeltos renos caminando. Tran cruzar una fuente muy hermosa y varios abetos adornados, llegaron frente a un gran porton de un edificio rojo. La puerta se abrió en cuanto el espiritu golpeo con el pico la madera.

"¡Aprisa, oh sino no llegaras a tiempo!" Pero todo era demasiado marabilloso y Cris no dejaba de mirar a todos lados olvidandose de caminar.

"¡Oh claro!" Exclamo y echo a correr tras el pato que ya le llevaba una considerable ventaja. Pero la curiosidad del interior la capto su atención hacinedose que se chocara con algo.

"¡Oh disculpa, deberías andar con cuidado!"

"¿Amy? ò_ô" No, aquella chica identica a mi amiga disfrazada de elfa con un alegre vestido verde y medias de rayas rojas y verdes, y con una tabla de notaciones en mano, no era más que una elfa con aspecto similar. Como el pato.

"¡¿Quieres darte prisa?!" La grito el pato ya desde unas escaleras

"Perdón ^^u" Y volvió a correr hasta el espiritu que la miraba impaciente.

Siguieron con el tour por la fabrica de juguetes de Santa. Mirando como de las máquinas salían todo tipo de juguetes para luego ser envueltos. Dieron un largo paseo hasta llegar a una puerta de nogal. <<Santa Clous>> Se podía leer en letras doradas. El pato pareció carraspear y arreglarse su plumaje ante la divertida mirada de la joven. Luego el espiritu la miro de ariba abajo.

"¡Ordenate el cabello! Vas a presentarte ante el gran Santa Clous" Ella se peino con la mano ligeramente las largas puas grises y luego se quito las arrugas del abrigo. Sin dejar de mirar divertida la situación. El pato suspiro frustrado y llamo a la puerta con su pico. Cris hizó un gran esfuerzo por contenerse las carcajadas que le entraban al verle hacer eso.

"Adelante" Dijo alguién desde el interior

"Buenas noches, señor Claus"

"¡Oh Freddik pasa! ¡Llegas justo a tiempo!"  A Cris se le hacía horriblemente conocida esa voz, pero no sabía de que.

"Le traigo a la muchacha" Freddik hizo un gesto con el ala a Cris para que pasara. La cual se quedo alucinada al ver al hombre vestido de rojo

¿¡Eggman?! Este sueño es cada vez más raro .__.

"Hola querida. Un gusto verte" Más no contesto, estaba tan atónita con las sorpresas que se había llevado desde que había despertado. Ý lo que realmente no era ver a Eggman como Santa Clous, ¡sino el tono y la personalidad afable >__O! " Puedes retirarte Freddik, ya me encargo yo del resto" Dijo sonriente Santa al pato que asintió y salio por la puerta. Entonces Eggman, digo, Santa Clous, se acerco a una jaula dorada donde había una cacatúa blanca " Mira Silver, tenemos visita ^^"

"¿Chiki?" Dijo el pajaro que me miró con unos ojos de color miel

"¿S-silver? o__e!?" Me estoy volviendo loocaa -3-...

"Ven querida, he de hacerte unas preguntas" Fue a sentarse pero Santa rió y nego con la cabeza "No, caminemos. Creo que el trineo ha de estar ya listo. Mientras tanto quiero que respondas a mis preguntas"

"De acuerdo..."