81. Dos vidas

¿Cuánto tiempo habría paso ya desde que se fue? ¿Cuatro, cinco meses? ¿...un año?
No aguantaba un minuto más en aquel sitio, la eterna noche del espacio me había echo perder la noción del tiempo y mi poca paciencia. Me lleve la mano a la sien y las masajee

" Maldita jaqueca..." Tras unos minutos de relajarme, el dolor remitio. Pero sabía que no tardaría en regresar. Mire al vacio con tristeza y anelo. Quería ver el Sol otra vez. No desde el espacio en forma de bola gigante ardiente. Sino desde un suelo, y que al verlo estuviera acompasado con un cielo azul. Y tambi´n quería verla de vuelta " Cris...Te echamos de menos" Forcé una sonrisa a mi reflejo y suspire empañando el cristal. Resignada me levante y salí de las cuatro paredes que ahora eran mi habitación y camine por el ancho y largo pasillo con ojos semicerrados.

La noche de la lluvia de estrellas, cerca de donde montamos un picnic, se estrello una nave espacial. La ocupante estaba inconsciente cuando la encontramos y era una chica planta. Había sido raro al principio, pero ya nos habiamos familiarizado en ver rosas y hojas donde debería haber cabello. Pero Cosmo (aquel era su nombre) no había llegado por "casualidad". La razón de todo este alboroto y ue ahora yo me encontrara en el espacio era por ella. Cuando la mañana siguiente recobro la conciencia, pregunto por Sonic y que necesitaba su ayuda. No pude evitar un ataque de celos y preguntar de muy malas formas.

 Al parecer, la chica planta, buscaba a mi Sonic para que le ayudara a luchar contra unos tales Metarex. Especies de robots grandes y feos con muy malas intenciones. Lo que necesitábamos (como no) eran las Esmeraldas Caos, pero Sonic se encargo de perderlas en medio de una lucha y lanzarlas al espacio. Por su estupidez nuestro planeta andaba moribundo por el robo del Huevo de Planeta (cosas de plantas y robots feos -.-) Así que gracias a su idea, ´teniamos que viajar por el espacio en una nave que zorrito diseño hace tiempo, el Tifón Azul. Y tras toda esta charla, yo, Amy Rose, tenía que vagar entre pasillos dentro de una gigantesca nave espacial, aburrida como un hongo. Seguí unos cuantos pasillos más hasta la sala de mandos.

"¡Buenas, Amy!¿...Ocurre algo?" Suspire y mire con una sonrisa cansada a Tails que estaba sentando pilotando.

"Hola Tails... No es nada. Es solo que me duele la cabeza y me siento un poco abrumada" El zorro me miro con cariño

"¿Quieres ir a fuera? Solo tengo que activar la grabedad artificial, y puedes darte un paseo estelar" Le devolví la sonrisa ligeramente animada

"Si no es molestia..."

" ¡Claro que no! Al fin de cuentas, no estamos acostumbrados a andar tanto tiempo en sitios cerrados. A este paso cumpliras años en el Tifón" Hice una mueca de desagrado y el zorro se echo a reír mientras ponía todo a punto para mi paseo.
En breve, estuve caminando por la "calle" de la nave. Tails había plantado unas graciosas palmeras que hicieron que con su vista parte de mi angustia se marchara. Camine hacia el borde y mire abajo. Todo a mi alrededor era oscuridad y lejanas estrellas. Mi despiste me hizo dar un punta pie haciéndome tropezar hacia el vacío.

"¡AYUDA!" Maldita gravedad artificial. Pero era eso o perderme volando. Cerré los ojos y el corazón parecía que iba a explotar del esfuerzo. Pero la mano de siempre me sujeto en el momento justo. Con su otro brazo me lo paso por la cintura mientras tiraba de mi brazo hacia el. Milésimas después podía sentir su respiración tras mía. Mi corazón aumento las pulsaciones y temí que reventara. O peor, que Sonic lo notara.

" Eso estuvo cerca..." Su voz pausada sonaba burlona como siempre. Apoye mi cabeza en su pecho y cerré los ojos.

"Demasiado...Será porque mi cabeza no esta donde debería estar..." Era tan cálido, tan bueno.

Y tan tonto... Sonreí al oír en mi mente a mi vieja amiga y reí por lo bajo.

"¿Qué te hace tanta gracia?" Sonic subió una de sus cejas y me miro a la cara. Como siempre su cara se congelo por un momento al mirarme y luego retomó la normalidad.

" Nada. Cosas que pienso. Cosas que diría Cris si estuviera aquí" Sonreí y el erizo también sonrió. Pero pude adivinar que era forzada (su sonrisa era más bonita que aquella -w-)

"¿Y qué diría?"

"¿Aparte de que soy torpe y ciega? Cualquier otra cosa para insultarte xD"

"Ah gracias. No ahí mejor forma de que me agradezcas salvarte" Se puso de morros pero no pudo aguantar la risa.

¡¡¡Aiiis quiero saber si esos labios son tan suaves como parecen!!! No Amy, ahí que ser madura. Desde que me controlo, Sonic pasa más tiempo conmigo. Nada de perseguir ni achuchar... Nada de perseguir y...

"AYY SONIIIIC!!! ERES MI HÉROE >w< ~♥ !!" De acuerdo, mi fuerza de voluntad de 0% ñ__ñU

"¡¡AMY NO!!  >__O ¡N-no respiro!" Más seguí colgada sonriendo como una boba por fuerza y llorando por mi estupidez por dentro. Que le iba a hacer. Viejas costumbres son difíciles de olvidar.

Cuando me veas Cris, voy a ser una chica madura. De momento...disfrutare de mi graaaan pavo xD!!

" ¿Crees que estará bien?" Mire a Sonic que miraba al firmamento. Estábamos sentados porque yo me había cansado tras las 10 vueltas por la pista << Te haces mayor Amy xD>> Erizo idiota -..-

" Claro que lo estará. Es Cris. Es pesada y tozuda como ella sola. Creo que si la secuestran... " Lo mire con horror pero Sonic estaba en uno de sus momentos "intelectuales" por lo que siguió explicando "... la devolverían a la media hora porque no la soportarían xD"

" ¡Quizás!" Nos echamos a reír pero deseé que no pasara eso nunca. ¡Yo quería a mi mejor amiga de vuelta! Y se que pronto pasaría
                                                 *            *            *

Suspire y me enfrente a la seca mirada que ofrecían esos ojos azules. Me quede de pie dudando si decir nada o guardar silencio.

" ¿Y bien? ¿Qúé que parece?" Cerro los ojos y mantuvo su mentón bien apoyado en sus puños, echado para adelante con los codos en las rodillas. Cambio varias veces de peso el pie hasta que la ardilla decidió volver de su mundo de arcoiris al real.

"Mmm..." Pues vaya chasco, tanto esperar para...¿eso? " Estuvo muy bueno, Mina y tú hicisteis una buena composición. A pesar de que no me avisarais" ´Me sentí algo ridícula y forcé una sonrisa mientras me acariciaba la nuca, esperándome encontrar las puntas de mi cabello, pero claramente ya no estaban ahí. " Sus voces juntas sonaran maravillosas, espero que cuando vuelva del médico me hagáis una actuación y..."

"Lalo..." Lo mire de soslayo ya que se le empezó a notar que simplemente estaba bromeando. Enseguida sonrió y relajo la postura formal a estar casi despojado en la silla.

"Jaja es imposible ponerme serio contigo, Rose" Sonreí triunfal (a pesar de que aun no me hubiera acostumbrado a mi nuevo nombre) "Pero no te creas tan lista, que del grupo, todos sabemos que soy el MÁS inteligente ^o^!!" Su flequillo azul se despeino y volvió a colocar solo o.oU

"Si, y también el más femenino" Me miro con una falsa ofensa mientras se levantaba a la vez que yo recogía la partitura.

" Perdona querida, pero ser más afeminado que tú cariño es muy sencillo. Hasta el señor Smith es más femenino que tú" Smith era el jefe del local donde tocábamos. Un león marino de estremecedor diámetro, cuyos pantalones serían un sustituto perfecto a un paracaídas. "No olvides que la semana que viene es el concurso"

"Lo tendré presente"

"Más te vale, de ello depende tener un puesto fijo en este local y también embolsarnos una buena cantidad de dinero" Asentí y salios bromeando del viejo teatro abandonado.

Lalo se había convertido en algo similar a un hermano para mí. Mina nos presente la misma noche que llegamos a Broken Dreams, y nos habíamos caído en gracia. Lalo era una ardilla color canela, más con el pelo azul y un flequillo que le tapaba uno de sus ojos del mismo tono. Era muy bromista y cariñoso conmigo, pero si tendría que decir que era lo que más me gustaba de él, era su homosexualidad y como bromeaba de ello. Para mi que siempre quise tener un amigo gay, había sido una suerte y un gran regalo.

Tomamos el tren para llegar a casa que estaba alejada del barrio. Levaba ya un mes viviendo con Lalo desde que Ash entro en la vida de Mina. Lo que comenzó por una relación de trabajo, se fue estrechando hasta convertirse en una relación muy intima. Por eso no hizo falta que Mina abriera la boca cuando Mina invito a Ash a instalarse en su casa. El piso era un piso muy lujoso comparado con las casas del barrio. Tenía una amplia cocina y un enorme salón, tres habitaciones y dos cuartos de baños (algo imprescindible para los dos ._.U)

"Esta noche te toca a ti los platos -w-" Ese era un defecto. Demasiado lujo, pero luego, ¿no había un mero lavaplatos? Aunque con ello ahorraramos bastante agua era cansado el día que montábamos las cenas con todos los de la banda y parejas.

"Lo sé" Tome con rapidez, una cereza que parecía llamarme a gritos, y me la metí en la boca mostrando el rabillo. " Será mejor que me apure, no quiero llegar tarde al curro" Señale con el pulgar al reloj de pared y Lalo me sonrió y asintió

"No te aburras mucho entre tanto libro"

Camine a paso ligero hacía la librería. Al contrario que Lalo, a mi estar rodeada de libros me resultaba muy entretenido y, a escondidas, a veces tomaba algún libro y leía algunas páginas. Pequeño Shakespeare era el nombre de la librería en la que trabajaba. Mi jefe eran un señor de cuarenta años muy cariñoso conmigo y Lu, mi compañero.

"Buenos días, Rose" Lu me sonrió como siempre nada más abrí la puerta. Él llegaba media hora antes que yo, y siempre estaba en la puerta con una sonrisa para recivirme. Bueno, a mi y a todo aquel que entrara. Le devolví la sonrisa con torpeza al saludarle, deje el abrigo y me coloque en mi puesto

"¿Otra mañana tranquila?"

"Desierta" A la vez que reía sentí mi sonrisa ampliarse y Lu me indico la cabeza que no me tardara más en tomar el libro por el que llevaba toda la semana leyendo a pasos de tortuga. Rebusque por el pasillo hasta darlo. Al fin de cuentas, su lomo azul real no era fácil de desapercibir. Durante una hora, me empape a leer Romeo y Julieta (ok, se que es muy típico pero jamás leí la obra ni la vi, y a pesar de conocer la trama quería saberla x3) Para mi suerte, aquella era una adaptación a novela, por lo que no se hacía tan pesada. Estaba en la parte del baile cuando oí el tiqueteo de la campanita.

"Bienvenido señor, ¿desea comprar algo?" Suspire aliviada al ver como Lu había corrido a auxiliarme

"No, tranquilo, solo ando mirando" No se porque, pero sentí un dejabu, pero lo ignore y regrese a la lectura. "¿Romeo y Julieta?" Casi me caigo de la pequeña escalera, recogí el libro sobresaltada y lo oculte con mis brazos en el pecho. "Es una historia bonita pero triste, los dos amantes separados meramente por el odio de sus familias, pero eso no les impedirá luchar por lo que quieren, por estar juntos" Mire al zorro negro de pelo blanco atenta y analizándolo. Me sonaba mucho su cara pero no sabía de que. Solo sabía que estaba nerviosa por razones que desconocía. El chico salió de su sueño despierto y me miro con unos ojos azul oscuro "Perdona si te asuste, supongo que no caí en que estabas muy metida en el papel, Julieta" A pesar de mi nerviosismo, me controle, deje el libro en su sitio y pase sin mirar al lado del muchacho.

"Lo lamento Romeo, pero Julieta tiene que trabajar para poder ganarse el pan" Aunque si la librería seguía tan vacía, muy lejos no íbamos a cerrar. Lu entendía la antena para captar la conversación mientras ordenaba los libros devueltos

"Pues me parece que esta muy vacía"

"Eso es porque no la viste los sábados" Se me hincho el pecho de orgullo "Los niños adoran nuestros cuentos, y siempre hay a montones"

"¡Más que por los cuentos, creo que vienen para que TÚ se los cuentes!" Grito Lu bromista y me volví a enrojecer.

"Vaya, así que la ruda Julieta, es una incondicional cuenta cuentos. Me gustaría escucharte, si puedo el sábado me dejare caer por aquí. Me ha gustado este sitio. Regresare con dinero la próxima vez, y espero que Romeo y Julieta este disponible" Me guiñó el ojo y salió por la puerta.

El resto de la mañana hasta la hora de comer, Lu se dejo caer más de la cuenta por el mostrador lanzando preguntas al aire sobre lo que me había dicho aquel zorro. Estaba celoso, se le notaba en la voz y la sonrisa forzada. Lu era un panda rojo, tenia una abundante melena roja que se ataba en la nuca formando una pequeña coletilla. Solía vestir vaqueros caídos y camisas de manga corta, abiertas mostrando otras camisas. Era atractivo, pero, tras lo de Shadow, había jurado no volver a enamorarme. Por mi bien y por el bien del chico. Hice el trayecto a casa con la mente intentando recordar a aquel chico, pero mi pasado estaba algo polvoriento. La casa estaba vacía.

"<<Me voy con la lesbi de compras, chao \(^o^)/>> Si Scarlet leyera esto mataría a Lalo ñ__ñU" Me encargue de trocear la nota y tirarla. Luego me lancé al mullido sofá que tanto amaba (lo siento lápiz por serte infiel pero u_u... sofá es mas blando que tu ó3ò  ¡Ya vuelvo a hablar con objetos inanimados xD) mirando al techo "Si Amy viera este sofá seguro que no podría sentarme -w-'' ..."

Empecé a recordar a la vida perdida mientras me quitaba las lentillas de color. Tenía la vista matada por su culpa.  Sonic había venido a verme la semana después de marcharme, me contó que todos estaban preocupados y me echaban de menos, pero aun así mantuve firme la idea de que era lo mejor. Le hice prometerme que jamás diría que vivía por esos lugares, y parecía haberlo cumplido.

"Os echo de menos, chicos. Pero espero que algún día podáis entenderme. Los monstruos nunca sabemos cuando nos vamos a descontrolar" Suspire y agarre con fuerza el colgante. Las pesadillas se habían reducido y no había vuelto a tener otra "charla" con Alicia. Pero siempre recordaba la imagen de Sonic en silla de ruedas. Era un monstruo por dentro. Y ningún amuleto podría cambiarlo.