41. Tails... ¡ayuda!

Miraba con pena y maravilla por la ventana admirando como Mobius se veía desde el espacio. La sala era grande y estaba sola, tampoco es que me apeteciera hacer gran cosa. Mi comunicador no funcionaba y estaba frustrada sin dejar de mirarlo a ver si gracias a Caos alguno de mis amigos contestaba.


"Aquí Tails, ¿quién es?" La voz de Tails sonó algo lejana y se oía muy mal pero a poco falto para que me echara a llorar de la alegría


"¡Tails al fin! Chicos ayudenme ¡por favor!" Miré a la puerta que seguía cerrada y regresé veloz la mirada al comunicador


"¿¡Cris!?¿¡Donde estás Cris, estás bien!? Nos tenías muy preocupados ¿¡como lo lograstes salir de la isla!?"


"Estoy bien tranquilo, y no te vas a creer donde estoy, no se con certeza donde pero de algo estoy segurisima y es más obvio, estoy en una base espacial ¡las vistas son alucinantes!"


"¿Cris? No te oigo bien..." La comunicación empezó a fallar


"¡Tails no!, espera" Un sonido como el que hace la tele cuando se va la señal empezó a sonar y caí de rodillas al suelo ¿Y ahora qué hago? Era lo único en que podía pensar, no había salida, era consciente de que detrás de todo esto estaba mi querido amigo Don Bigotudo por lo que salir era ariegado, más que nada por no recibir un disparo o acabar en alguna jaula o atada a una pared. Unos pasos sonaron, venía hacía aquí, se oía más cerca cada vez. Miré desesperada a mi alrededor hasta que vi una esquina en la que me podía esconder y corrí y cogida de las rodillas me quede allí, sentada y casi sin respirar. Oí como la puerta se habría y alguien entraba, no sonaba robótico pero no podía arriesgarme, aun seguía débil por el vuelo, usar mi telequinesis me cansaba bastante, como para congelar cosas estaba yo. El ser que entraba no decía nada pero oía su respiración con lo que no podía ser un robot. Respire profundamente en bajo y asomé muy poco el ojo para ver. Me quedé helada, aquel erizo negro el de la isla estaba allí, miraba al rededor y cuando comprovó que estaba "vació" se acercó al ventanal donde minutos antes estaba yo. Vi como movía la cabeza hacía donde yo estaba y me escondí veloz. El corazón me iba a mil por hora, ahora era una presa fácil, no sabía donde estaba y estaba débil. Tape con mis manos la boca para evitar que se oyera mi respiración agitada


"¿Quién anda ahí?" Un escalofrío recorrió mi espalda al oír pasos hacía mi escondrijo, estaba perdida, atrapada y sin salida
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"¿Tails alguna noticia buena?" Sonic entró en el tayer con cara de preocupación


"Si, hace muy poco tiempo e recibido una llamada desde el comunicador de Cristalice..."


"¿¡Si!? Eso significa que esta bien no sabes que peso me quitas de encima, vayamos rápido a buscarla"


"No es tan fácil, Cris me ha dicho que estaba bien pero cuando me iba a decir donde estaba la comunicación a comenzado a fallar y no le he entendido donde me ha dicho que estaba, pero puedes estar seguro que parece estar bien por decirlo así ya que cuando a oído mi voz parecía que iba a saltar de la alegría"


"Vaya complicación ¿crees que puedes localizar el lugar desde que te llamo o su comunicador?"


"Estaba en ello pero puede que tarde unos días..."


"¿¡Unos días!?"


"Claro no va a ser fácil, si la señal de la comunicación era débil imaginate la del comunicador en sí, además el ordenar esta en ello pero tardará, el mundo no se contruyo en un día"


"Si claro... Será mejor que vaya a avisar a los demás" Sonic se fue corriendo con esa sensación que a veces tenemos todos, de que lo peor estaba por venir, ojala Sonic solo hubiese sido una sensación, ojala...